La industria biofarmacéutica ha experimentado transformaciones estructurales significativas en las últimas décadas, y uno de los desarrollos más influyentes ha sido la adopción de tecnologías de un solo uso (SUT, por sus siglas en inglés). La implementación de biorreactores, sistemas de filtración y bolsas de un solo uso ha introducido ventajas operativas sustanciales, tales como una mayor flexibilidad, reducción de contaminación cruzada y optimización de costos operativos. Sin embargo, esta evolución tecnológica ha suscitado preocupaciones ambientales, particularmente en lo referente a la gestión de residuos plásticos y su sostenibilidad a largo plazo.
La controversia sobre la sostenibilidad de estos sistemas ha generado un debate polarizado dentro de la comunidad científica e industrial. Mientras algunos expertos argumentan que el uso de polímeros en estos dispositivos supone un reto ecológico significativo, otros sostienen que la eliminación de procesos intensivos en recursos, como la limpieza y la esterilización, compensa la huella ambiental global de los SUT. En este artículo, examinaremos esta problemática desde una perspectiva analítica, utilizando un enfoque basado en el ciclo de vida de los productos, y compararemos la eficiencia ambiental de los sistemas Single-Use frente a los sistemas reutilizables de acero inoxidable.
Evaluación de la tecnología de un solo uso: Beneficios y limitaciones
Los sistemas de un solo uso han sido ampliamente adoptados gracias a una serie de ventajas tangibles que han redefinido los procesos biotecnológicos:
Reducción de contaminación cruzada: La eliminación de la necesidad de limpieza in situ minimiza el riesgo de contaminación, lo que es crucial en la producción de productos biológicos altamente sensibles.
Flexibilidad y escalabilidad: Facilitan la transición entre diferentes líneas de producción sin tiempos de inactividad prolongados, optimizando la manufactura de terapias personalizadas y lotes pequeños.
Optimización de costos operativos: Se evita el gasto en agua, productos químicos y energía asociados a la limpieza y validación de equipos reutilizables.
Eficiencia en la implementación: La instalación y puesta en marcha de estos sistemas es más rápida y requiere menos infraestructura especializada que los sistemas tradicionales.
A pesar de estos beneficios, la principal objeción radica en la generación de desechos plásticos y su impacto en la huella ambiental.
Análisis comparativo del impacto medioambiental: Sistemas de un solo uso frente a sistemas reutilizables
Para comprender plenamente el impacto medioambiental de los sistemas de un solo uso, es esencial analizar su ciclo de vida en comparación con los sistemas reutilizables convencionales.
1. Impacto de fabricación y materiales utilizados
Los sistemas reutilizables requieren una inversión inicial en acero inoxidable, cuya producción conlleva una elevada huella de carbono debido a la extracción, refinamiento y manufactura del metal.
En cambio, los sistemas de un solo uso se fabrican con polímeros de gran pureza, cuya producción también genera emisiones, pero con menor intensidad energética por unidad de producto.
2. Consumo de recursos durante el uso
La limpieza y esterilización de equipos reutilizables demanda grandes volúmenes de agua ultrapura, detergentes especializados y vapor, generando efluentes difíciles de tratar.
Los sistemas de un solo uso eliminan la necesidad de estos procedimientos, reduciendo drásticamente el consumo de agua y la generación de aguas residuales contaminadas.
3. Generación de residuos y estrategias de mitigación
Los equipos de acero inoxidable requieren un mantenimiento continuo y su eventual sustitución, generando residuos metálicos y subproductos químicos de los procesos de mantenimiento.
En cambio, los sistemas de un solo uso generan residuos poliméricos sólidos, que pueden reciclarse o gestionarse mediante incineración con recuperación de energía. Los estudios indican que esta práctica puede compensar una parte significativa del impacto medioambiental de los plásticos utilizados en los bioprocesos.
4. Huella de carbono global
- Los análisis del ciclo de vida han demostrado que, aunque los sistemas reutilizables puedan parecer inicialmente más sostenibles, su elevada demanda energética durante la fase operativa puede superar la huella de carbono acumulada de los sistemas de un solo uso.
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Estrategias emergentes para la sostenibilidad en la tecnología de un solo uso
A medida que aumenta la adopción de tecnologías de un solo uso (SUT), la industria ha desarrollado enfoques innovadores para mitigar su impacto ambiental:
Reciclado avanzado de polímeros: Se han puesto en marcha programas de reciclaje en los que los plásticos utilizados en bioprocesos se reprocesan para aplicaciones industriales secundarias. También se están investigando métodos de reciclaje químico que permitan descomponer los polímeros en sus componentes monoméricos para reutilizarlos en aplicaciones de alta calidad.
Incineración con valorización energética: La valorización energética de los residuos plásticos reduce la dependencia de los combustibles fósiles al convertir los residuos en fuentes de calor y electricidad. Se están desarrollando instalaciones de incineración avanzadas para maximizar la eficiencia energética y minimizar las emisiones, incorporando tecnologías de captura de carbono para reducir aún más la huella medioambiental.
Desarrollo de materiales biodegradables: Investigaciones recientes exploran la viabilidad de los bioplásticos con descomposición controlada para aplicaciones de bioprocesamiento. Las innovaciones en la química de polímeros han permitido desarrollar materiales híbridos que combinan la biodegradabilidad con la necesaria resistencia mecánica y química que exigen los entornos de bioprocesamiento.
Reducción del volumen de polímero utilizado: Las mejoras en el diseño han permitido optimizar los materiales para reducir el uso de plástico sin comprometer la integridad estructural de los sistemas. Las simulaciones informáticas y los modelos basados en IA se están aprovechando para crear materiales más finos y resistentes que mantienen la funcionalidad al tiempo que reducen el consumo total de polímeros.
Compensación de la huella de carbono: Las principales empresas de biotecnología han empezado a integrar estrategias de compensación, invirtiendo en iniciativas de reforestación y proyectos de energías renovables. Algunas empresas también están participando en sistemas de reciclaje de circuito cerrado, garantizando que los componentes de un solo uso usados se reutilizan dentro de la industria, reduciendo la dependencia de la producción de plástico virgen.
Conclusión
El paradigma de que la tecnología de un solo uso es insostenible desde el punto de vista medioambiental carece de un análisis holístico del ciclo de vida de estos sistemas. Aunque el uso de polímeros supone un reto, los beneficios derivados de la reducción del consumo de agua y energía y la minimización de los riesgos de contaminación cruzada posicionan a la TUA como una alternativa medioambientalmente viable dentro del espectro de la producción biofarmacéutica.
Además, los avances en reciclaje, desarrollo de nuevos materiales y estrategias de mitigación medioambiental permiten optimizar la sostenibilidad de estos sistemas y alinearlos con los principios de la economía circular. La clave del futuro de la biotecnología reside en el desarrollo de soluciones innovadoras que maximicen la eficiencia operativa sin comprometer el equilibrio ecológico.
Además, los avances en reciclaje, desarrollo de nuevos materiales y estrategias de mitigación medioambiental permiten optimizar la sostenibilidad de estos sistemas y alinearlos con los principios de la economía circular. La clave del futuro de la biotecnología reside en el desarrollo de soluciones innovadoras que maximicen la eficiencia operativa sin comprometer el equilibrio ecológico.
Frequently Asked Questions (FAQ)
They reduce water, energy, and chemical consumption by eliminating cleaning and sterilization.
It can be recycled, incinerated for energy, or minimized through biodegradable materials.
Lifecycle analyses show that despite plastic use, reduced energy and water consumption can balance overall emissions.
Advanced polymer recycling, energy recovery incineration, material reduction, and hybrid system adoption help minimize waste.
Stainless steel requires extensive water, chemicals, and energy for cleaning, while SUT eliminates these resource-intensive processes.
Fuentes de información
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